Elementos Procesionales
Cruz procesional con dos ciriales
Cruz procesional con dos ciriales (Mediados siglo XX), con la que la Real Cofradía de Nuestra Señora del Remedio abre la procesión para ir a recibir a la Patrona en su romería de subida al Santuario del Remedio. También llamada cruz alta.
Los ciriales son candelabros altos que se llevan en procesión. Se usan dos (uno a cada lado de la cruz procesional). El material es un tubo de aluminio coloreado con pintura al horno, son de antimonio y bronce en brillo, al igual que la cruz procesional.
Estandartes
Son varios los estandartes que posee actualmente la Real Cofradía de Nuestra Señora del Remedio, utilizados principalmente durante los actos de las Fiestas Patronales.
Estandarte o simpecado del siglo XVIII.
Estandarte procesional del siglo XVIII, de la religión católica. Simboliza la Imagen de Nuestra Señora del Remedio y representa a la institución de la Real Cofradía.
Denominado un simpecado, ostentando el lema “sine labe concepta”, es decir “Sin pecado concebida”.
Sobre tela de seda, color blanco crudo, bordados en temas vegetales y florales.
La pintura de la imagen de Nuestra Señora al óleo sobre pergamino, muy bien encuadrada y con colores vivos, con rasgos muy toscos en hilos de seda que enmarca el camafeo de la imagen.
Bordado con hilos de seda en temas florales, guardando la simetría que arropa el camafeo central de la imagen. Colores muy vivos y planos, característicos del hilo de seda natural.
Terminado en tres puntas, una más grande que es la central.
Estandarte Religioso Procesional (principios del siglo XX)
Fue adoptado originalmente para los encuentros de la Real Cofradía. El estandarte o “confalón” ha sido usado desde hace mucho tiempo en ceremonias eclesiásticas y procesiones. El estandarte encabeza la marcha de manera organizada y vistosa de los respectivos grupos en las procesiones.
Durante estas procesiones, el estandarte es llevado sobre su asta por un miembro de la Real Cofradía. Este acto devoto de llevar el estandarte en procesión era considerado un acto de culto sagrado, y se esperaba lograr con él, el favor divino de Nuestra Señora del Remedio representada en él.
Este objeto religioso consiste en una tela, normalmente de lona, pero ocasionalmente de seda, como es el caso, y con una asta larga para sostener el estandarte durante las ceremonias y procesiones, sujeta por una vara portaestandarte en forma de T por detrás. Este estandarte está pintado con témpera y óleo. Toda su composición con temas vegetales y florales.
Centrando un óvalo o camafeo con la representación iconográfica de la imagen de la Virgen, en la advocación de Nuestra Señora del Remedio, patrona de la ciudad de Utiel, pintado al óleo.
Terminado en cinco puntas, con serpentinas y flecos de plata y con borlones de algodón. Suspendiendo del travesaño o asta, largos cordones con borlas y borlones que centran toda la composición.
Este estandarte merece distinción, puesto que su patrón es muy distinto a los habituales debido a sus formas sinuosas y sus cinco remates.
El estandarte evoca la imagen de Nuestra Señora del Remedio. (Mitad del siglo XX)
Admirable por su valor artístico e histórico. Elegante por su composición y simetría. Elaborado en seda valenciana y pintado a mano con pintura acrílica y de colores llamativos. Tanto el camafeo central, como los motivos vegetales y florales guardan una sincronía cromática.
El peso es menor, al estar pintado; con lo que requiere solamente cinco presillas de agarre. Y con la terminación de tres puntas, la central más alargada y rematadas con fleco y borlones en hilo de metal dorado.
- 140 cm. de alto.
- 90 cm. de ancho.
- Estandarte pintado a mano.
- Con fleco y borlas con hilo de glacé-oro.
Estandarte año 2007. Exvoto de las Señoras Camareras de Nuestra Señora del Remedio.
Ante los estandartes con los que cuenta la Real Cofradía, es este el más actual y regalado por las Camareras de Nuestra Señora del Remedio, como exvoto, en el año 2007.
El diseño y la propuesta de confección surge de entre los estandartes expuestos en un catálogo de los existentes en la Ciudad de Toledo. De entre ellos se diseñó con todos los motivos vegetales y florales.
En el centro, el camafeo, representa un pergamino abierto con la imagen de Nuestra Señora del Remedio, entre nubes y sobre el mar. Imagen de otra iconografía de cuando al primer ermitaño Juan de Argés se le representa en las orillas de Cullera. Las caras de las imágenes, tanto de la Virgen, como la del Niño están serigrafiadas sobre lienzo de tela.
En las nubes que sustenta la imagen, hay una inscripción que dice MARÍA SANTÍSIMA DEL REMEDIO DE UTIEL.
Su diseño es una perfecta simetría en los elementos vegetales y florales. Bordado en hilos de seda de alta calidad, e hilos de metal dorado.
En su parte inferior, a izquierdas y derechas, dos iniciales la M y la S, con el significado de MARÍA SANTÍSIMA.
El tejido es un raso valenciano de seda, de color blanco crudo. Bordeando su perímetro con pasamanería de algodón e hilo dorado y fleco en su parte inferior de hilo en metal dorado. Con terminación de tres colgaduras y dos borlones en sus intersecciones.
Tres cíngulos que engalanan y dan ligereza al mismo. Uno que va de punta a punta de la barra que lo sustenta y partido con dos ristras de borlones. Y uno a cada parte del estandarte con borlones, que sirven para el agarre por parte de dos representantes de la junta directiva cuando procesiona.
Sujeto con diez presillas, por su peso en la caída de la gravedad, que hacen que no se deforme.
- 150 cm. de alto.
- 90 cm. de ancho.
- Estandarte bordado a mano.
- Con fleco y borlas de hilo de glacé-oro.
- Bordadora: Mª Rosa Navarro.
- Costurera: Pilar Chabarras Martínez.
Tronos
El Trono es la plataforma donde se lleva en procesión a las imágenes religiosas en las procesiones. También conocido como andas.
Tronos de Nuestra Señora del Remedio
En Utiel la Virgen va sobre Tronos. En nuestra ciudad no se emplea la palabra paso. Los tronos, a diferencia de los pasos de otras ciudades y provincias, son llevados por hombres o mujeres que los portan sobre sus hombros (Los costaleros llevan los pasos sobre las cervicales).
Los hombres o mujeres que portan el trono van en los varales, estructuras de madera de varios metros de longitud que hace que no sólo vayan debajo de la imagen.
Trono de traslado
El trono de traslado o romería, es un trono de dimensiones más pequeñas que el trono procesional. Es utilizado para el traslado desde el Santuario del Remedio a la Ciudad de Utiel. Porta a la Imagen de Nuestra Señora del Remedio cubierta, por las posibles inclemencias del tiempo, es más ágil y es portado por unos varales para cuatro personas. Realizado en madera y todo el policromado con pan de oro.
Trono procesional
El trono está compuesto de una gran peana o cajillo de madera policromada entre nubes y ángeles querubines, una mesa donde reposa la peana y donde va colocada la Sagrada Imagen. Unos varales que sirven para transportar sobre los hombros el trono durante el recorrido. Este trono es de más envergadura que el de traslado, es de metal de plata maciza con grandes filigranas. Faroles a las cuatro esquinas para la iluminación de la imagen en la nocturnidad. Sin cubrir.
Trono para la procesión de las antorchas
Trono en forma de templete y realizado exprofeso, para realizar la procesión de las antorchas. Procesión que se realiza por la noche y por un recorrido que pasea las calles más antiguas y angostas de la ciudad. Es mucho más ligero que los anteriores, pues está pensado para que sus varales sean portados por los hombros de mujeres. Fabricado en madera y policromado todo el en pan de oro.
Las especiales características de los tronos y su forma de llevarlos al hombro también dieron lugar a los pulsos. Consiste en levantar el trono desde el hombro hasta mantenerlo con las palmas de las manos por encima de las cabezas de los hombres de trono. Esta maniobra se lleva a cabo cuando el que dirige el trono da tres toques de voz o de campana de atención y luego uno para ejecutar la maniobra. Cuando vuelve a tocar los tres toques de atención y al siguiente toque se vuelve a colocar el trono sobre los hombros.
De muchos años atrás, se utilizó el espliego (tradición) para esparcirlo por las calles. Se cuenta que, en los años de 1920, la Real Cofradía para intentar ‘decorar’ mejor el recorrido oficial, usó el espliego y el romero para alfombrar las calles y bendecirlas. Desde entonces, La Real Cofradía, es la encargada de cultivar y proporcionar esta planta, para esparcirla antes de que pase la Cruz Procesional, una tradición que año tras año se mantiene y conservará, ya que la alfombra de espliego para la entrada triunfal de la Virgen es una unión, que no podría pensarse sin esa simbiosis.