Patronazgo y Coronación

Patronazgo

José-Moreno-Mazón (1)

– Jose María Monzón. Obispo de Cuenca, desde 1877 a 1885 –

– Papa León XIII desde 1878 a 1903 –

DON SANTIAGO GONZÁLEZ RUIZ, tuvo la fortuna de ocupar la Alcaldía de Utiel, en el período más floreciente que ha tenido la villa.

El 30 de julio de 1880, removiendo unas baldosas de las asentadas al pie del altar, pudieron exhumarse en la Ermita del Remedio, los restos de Juan de Argés, y el vecindario llegó a gozar del placer de una Romería en los días siguientes, para visitar los piadosos restos.

González Ruiz, dedicó señalada atención a los asuntos relacionados con la Imagen del Remedio, merced al interés que también mostró por ella el Reverendo Padre D. Salvador Calvo, de las Escuelas Pías, que entonces formaba parte de la Comunidad del Colegio.

No se tenían noticias sobre el Patronato de la efigie por lo que el Ilustre Ayuntamiento, en sesión de 8 de septiembre (1880) a instancias del Clero, cofrades y Cofradía, y del religioso Padre, acordó dirigirse a Su Santidad el Papa León XIII para conseguir la declaración oficial del Patronato.

No se hizo esperar tan notable documento y en sesión del 23 de abril (1881) se dio cuenta de su recibo.

He aquí traducido el citado:

LEÓN PAPA XIII 

BREVE PONTIFICIO

 

En el pueblo que se llama Utiel, sito dentro de los confines de la Diócesis de Cuenca, hay un Santuario así dicho de la Virgen del Remedio, al cual concurren los fieles de las diferentes partes de España, llevados ya de devoción ya por los votos que hacen principalmente el día 8 de septiembre, consagrado a la Natividad de la misma Bienaventurada Virgen María. Y como los fieles de dicha población han experimentado con mucha frecuencia el Patrocinio peculiar de la Beatísima Virgen invocada bajo el enunciado título, recientemente conviniendo en ello el Clero y el Municipio, han querido elegiría como su Principal Patrona para con Dios, dando también a esta elección su propio asentimiento el Reverendísimo Señor Don José Moreno Mazón, actual Obispo de Cuenca, ha pedido con instancia a nuestro Santísimo Señor León Papa XIII, que se dignase confirmar a la madre de Dios especial Patrona de dicho pueblo, elevando la Fiesta de la Natividad de la misma ad ritum de doble de primera clase con todos los Privilegios y Honores que competen de derecho a los Santos Principales Patronos de los Lugares.

Finalmente, Su Santidad por relación del abajo inscrito Secretario de la Congregación de Sagrados Ritos, ha otorgado benignamente a estas súplicas, el declarar la Fiesta de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María, como Patronal confirmando a la misma, Patrona de dicho Pueblo, y así lo ha establecido, guardando las rúbricas no oponiéndose cualquier cosa en contrario.

Día 7 de abril de 1881

El Sr. Gardenal Bartollini

Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos

(Hay un sello de la Secretaría de la Congregación)

El Ayuntamiento de Utiel, a la recepción de tan preciado escrito acordó acuñar una Medalla Conmemorativa de la Proclamación de la Patrona y dar el nombre de Su Santidad León XIII a la primera calle nueva que se construyere.

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Gozos a Nuestra Señora del Remedio

También a instancias del P. Calvo dispensó el Pontífice un Novenario concediendo Indulgencia Plenaria a todos los fieles que de ambos sexos que asistan a él todos los días en la Iglesia, con tal que verdaderamente contrictos y confesados recibieren la Sagrada Eucaristía y orasen por algún tiempo según la mente de Su Santidad.

En Roma. Secretaría de la misma Congregación.   2 de abril de 1881.

Esta gracia fue concedida al Ayuntamiento, (que acordó celebrar extraordinarios Festejos en el mes de septiembre con motivo de haber reconocido León XIII el Patronato de la efigie sobre la villa).

Coronación

Con todo el historial piadoso, social, cultural, y del culto y exaltación a la Virgen del Remedio, Patrona de Utiel y su comarca, lógico es pensar que la coronación canónica de su imagen, fuera un anhelo que culminaría gozosamente con su satisfactorio cumplimiento.

En Junta Ordinaria del 19 de septiembre de 1954, la presidencia de la junta directiva, da cuenta del proyecto de la coronación canónica de la Santísima Virgen del Remedio para el año 1958, que finalmente sería en 1960, para lo que una comisión presidida por el Sr. Alcalde, D. Ángel Pérez Guerrero, como presidente de honor de la Cofradía, se desplazan al Arzobispado de Valencia para mantener reunión con el Sr. Obispo; quien recibió con entusiasmo la idea y se ofreció incondicionalmente, dando a la comisión las primeras normas a seguir.

Inocencio Rodríguez Diez_Obispo de Cuenca_1943-1974 (1)

– Don Inocencio Rodriguez Díaz. Obispo de Cuenca, desde 1943 hasta su muerte en 1974. –

Olaechea5 (1)

– Don Marcelino Olaechea y Loizaga. Arzobispo de Valencia desde 1946 – 1966. –

También a mediados de la década de los 50, se personaron en Cuenca, para solicitar del Obispo de la diócesis, a la que entonces pertenecía Utiel, la Coronación de la Virgen del Remedio.

Hubo unos intentos expuestos por el entonces Mayordomo de la Cofradía, D. Avelino Ortiz, al pasar Utiel a la jurisdicción eclesiástica de la archidiócesis valenciana, en la visita pastoral que, a nuestro pueblo, hizo el arzobispo D. Marcelino Olaechea y Loizaga, ya interesado en la Coronación, a quien expresó, sencilla y llanamente, aquel deseo, así como las dificultades económicas para su consecución.

La falta de medios necesarios, pese a los esfuerzos de la Cofradía, la pobreza de las suscripciones iniciales y el escaso eco que halló la alocución que con tal fin hizo el entonces alcalde D. Manuel Mayordomo Cervera, determinó el desistir de la idea, que se había tenido, de coronar a la Virgen en 1958; pensando conmemorar, así, el cuarto centenario de la primera rogativa oficial al Remedio.

El nuevo y definitivo rumbo, ya plenamente esperanzador, que tomo el asunto, se confirma con la promesa de ayuda final por parte del alcalde y, sobre todo, con el trabajo ilusionado de la Junta Pro-Coronación constituida, al efecto, por el Ayuntamiento –sesión plenaria del 30 de julio de 1960– que se decide a lanzar una proclama al vecindario, de cuyo texto son los fragmentos que siguen:

«… Los que ahora vivimos en esta ciudad, hemos heredado un santuario, una imagen, unas tradiciones y unos sentimientos que ennoblecen y alegran nuestra existencia. Ha tocado a nosotros la dicha de ver el final de estos cuatrocientos años. Tiempos distintos de aquellos en qué con más pobreza, pero con mucha fe, se levantaron una ermita y un templo de piedra que nos habla del tesón y fortaleza de aquellos viejos utielanos.

Nosotros queremos conservar estos tesoros de la fe y del arte. Alza­ remos con nuestras propias manos, símbolo del trabajo, un trono y sobre él colocaremos a nuestra Virgen. Sobre ella Pondremos una corona que dará cima a estos siglos posados de devoción, de peregrinaciones a la sierra, de penas endulzadas, de milagros proclamados por cientos y cientos de buenos hijos, cuyos testimonios son los muchísimos exvotos que cuelgan de los muros internos de nuestro gran santuario mariano.

Lo mismo que antaño hicieron nuestros viejos cristianos haremos nosotros.

Ellos pusieron su entusiasmo y sus limosnas. Nosotros pondremos, también, todo nuestro esfuerzo moral y económico.

Utiel ha lanzado ya la voz y las miradas de muchos se posan sobre nuestra actuación.

La Cofradía de la Virgen del Remedio, la Junta Pro Coronación, la Parroquia y el Ayuntamiento, después de muchas reuniones ha creído lo más conveniente hacer entrega de este llamamiento a todas las familias de Utiel para que suscriban la cantidad voluntaria a que se comprometen entregar…”)

«Al entusiasta llamamiento, el pueblo supo responder generosamente.»

Trámite Oficial de la Petición Utielana al Breve Pontificio

La petición oficial de la Coronación se contiene en una solicitud del Cura Párroco de Utiel, D. Gregorio Martínez Monedero, que fue apoyada con la firma y sello de los representantes de las instituciones utielanas.

            Don Gregorio Martínez Monedero. Cura Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de la Ciudad de Utiel, en nombre propio y de todas las instituciones religiosas, civiles, culturales y económicas que en ella radican y que conmigo firman, en representación de todos los feligreses encuadrados en los distintos organismos cívico·-religiosos, llevados todos de idénticos deseos, a V. E. con el mayor respeto y veneración expone:

           Que estando muy arraigada la devoción a la Santísima Virgen del Remedio Patrona de Utiel, por espacio de más de cuatro siglos y habiendo sido muchos los favores de Ella recibidos y considerando que en toda la comarca se la venera con frecuentes peregrinaciones anuales a su Santuario del Remedio, colocado en la Sierra del Negrete. en la parte más alta de esta zona. Y habiendo sido V.E.R. quien dio la idea, en su primera visita a esta ciudad, con motivo de nuestra incorporación a su Arzobispado, de que fuese coronada con coronación canónica y habiéndose recogido el sentir unánime de la población para que se lleve a efecto el día ocho de septiembre de este año mil novecientos sesenta, para coincidir con su fiesta patronal, es por lo que humildemente SUPLICA a V. E. a fin de que se consiga de la Santa Sede el Decreto de esta Coronación Canónica.

           Gracia que no dudo hemos de alcanzar, ya que fue iniciativa de vuestra paternidad y que es también el fervoroso deseo que siente este pueblo tan amante de la Santísima Virgen, bajo la advocación de este título del Remedio.

           Unimos nuestras oraciones y sacrificios, de todo orden, a los suyos para obtener este gran beneficio espiritual que ha de perdurar con más devoción y cariño.

           Con una Oda sumisión y respeto besa su pastoral anillo.

Utiel, 31 mayo 1960.

Gregorio Martínez Monedero. (Firmado y rubricado con el sello de la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción. Utiel.)

Este documento hizo su entrada en el registro del arzobispado, el día 7 de junio de 1960, y el 20 era ya fechado, en Valencia, el escrito dirigido al Papa por el arzobispo, informando favorablemente la petición utielana y solicitando, por tanto, la anhelada Coronación.

Al fin, el 5 de septiembre llegaba al Arzobispado de Valencia un telegrama expedido en Roma, el mismo día a las 11’30 de la mañana, y firmado por Juan Sánchez, un sacerdote procedente de Valencia, residente en el Colegio Español de Roma, generoso valedor, cuyo texto decía:

«Concedida ex audientia sanctíssimi gracia Coronación Canónica Santísima Virgen del Remedio de Utiel. Pueden proceder ceremonia, seguirá después breve pontificio».

El aludido y esperado documento había sido firmado por el Papa Juan XXIII, en Castelgandolfo, el 3 de septiembre y sería remitido al arzobispo, mediante escrito fechado en el Vaticano el 5 del mismo mes.

– Papa Juan XXIII. Papado de 1958 a 1963. –

JUAN PAPA XXIII

 

BREVE PONTIFICIO

 

« Para perpetua memoria. La Ciudad de «Utiel», en España, dentro de los límites de la archidiócesis de Valencia, tiene el honor de poseer un santuario mariano, situado en un monte, según hemos podido comprobar recientemente. A este templo en donde se venera una imagen de la bienaventurada Virgen María, bajo el título de «Nuestra Señora del Remedio», suelen acudir los fieles de toda la región para darle culto con encendido amor a la madre de Dios y darle gracias por los innumerables beneficios obtenidos por su intercesión. Y ciertamente, la Santísima Virgen consoló maternalmente a los desgraciados y otorgó rápido remedio a los enfermos y afligidos. Por lo que los fieles la eligieron Patrona, y por esta misma causa de piedad ya anteriormente había sido canónicamente erigida una Asociación. Más ahora, el Párroco de la Iglesia de la Asunción al Cielo de la Bienaventurada Virgen María, de la misma ciudad, las Asociaciones piadosas, las autoridades civiles y el pueblo fiel humildemente nos rogaron que esta imagen, que de tal manera es honrada, sea coronada con corona de oro en Nuestro nombre y con Nuestra autoridad. Y hemos accedido gustosamente a conceder estos deseos con la firme recomendación del Venerable Hermano Marcelino Olaechea y Loizaga, arzobispo de Valencia. Por lo tanto, oído también el parecer de Nuestro Hermano Cayetano, de la Santa Iglesia Romana cardenal Cicognani, Obispo Tusculano y Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos, con Nuestra autoridad apostólica, y en virtud de estas Letras, encomendamos al mismo Ordinario de Valencia que en Nuestro nombre y con Nuestra Autoridad, y en el día que él mismo elija, imponga Corona de Oro a la imagen de la Bienaventurada Virgen María «Nuestra Señora del Remedio» piadosamente adornada, después de la Misa solemne, en la Iglesia antes indicada, y con arreglo al rito y fórmula prescrita. No dudamos que estas solemnidades han de redundar en bien de la religión y provecho espiritual del pueblo; e igualmente confiamos que los fieles de dicha ciudad y de toda la archidiócesis de Valencia se estimularán a amar y venerar cada día más a la Madre de Dios. No obstante, cualquier cosa en contrario.

Dado en Castelgandolfo, bajo el anillo del Pescador, el día 3 del mes de septiembre, año MCMLX, segundo de nuestro Pontificado.

D. Cardenal Tardini.

Secretario de Estado».

(Sellado con sello pontificio, donde se lee: «JOANES PP. XXIII»).

Para la recaudación del dinero para llevar adelante dicha conmemoración fue encargada una imagen semejante a la talla original de la Virgen del Remedio. Como Virgen peregrina recorrería los pueblos y aldeas de la comarca y alguno fuera de ella, despertando en sus habitantes un fervoroso amor anunciándoles la fausta noticia de la Coronación.

– Virgen Peregrina, actualmente ubicada en la Capilla de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción. Donación por parte de Don Fidel Haya Guaita a la Real Cofradía Nuestra Señora del Remedio. –

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– Don Fidel Haya Guaita, presidente director de la Junta de la Coronación. Acta 17 de mayo 1960. –

La expedición mariana iba dirigida por el sacerdote, presidente de la comisión organizadora, D. Fidel Haya Guaita, acompañado de un grupo de jóvenes, que desfilaban anunciando la llegada de la imagen que hacía el recorrido en el trono de camino de la Virgen del Remedio.

Acto de la Coronación

– El Arzobispo de Valencia, Don Marcelino Olaechea y Loizaga, y el Presbítero Don Benjamín Civeras en el momento de la imposición de la Corona a Nuestra Señora del Remedio. –

El 8 de septiembre de 1960.

Desde las primeras horas, el aire se había llenado del eco de broncíneos sones que anunciaban la solemnidad de la jornada. En el angosto campanario, el ruido retumbante del golpear de los badajos de las campanas, aquellas con sus nuevos nombres: «María Remedios», «Francisco Gálvez» y «María Asunción», dirigidas y acompasadas por la «Santo Cristo», antiguo «Manolo», el campanón empezaba el concierto jubiloso de un día alegre, que había de ser sumamente afectivo y entusiasta.

– Entrada de la Patrona en «La Alameda» y recinto ferial. Mañana del 8 de septiembre de 1960. –

Precediendo a la imagen de la Virgen del Remedio, llevada a hombros por los mayordomos de aquel año y acompañada por la Junta de la Cofradía en pleno, los Padres Dominicos del Convento de Requena. Detrás, el Obispo de Cuenca, D. Inocencio Rodríguez Díaz y a continuación las Camareras de la Virgen, que aquel año fueron:

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– Camareras 1960,

Doña María O’Connor de Córdoba,

Doña Esperanza Gómez Pardo y

Doña Mercedes Marín de Gascales. –

Seguidamente, el alcalde, D. Manuel Mayordomo Cervera; llevando sobre cojín de raso, la corona, valiosa joya de oro y pedrería, que en la parte superior llevaba un diminuto escudo de la Ciudad de Utiel, el mismo emblema heráldico se ostentaba en el manto de la Virgen, obsequio del Ayuntamiento y que había sido realizada por el orfebre valenciano, Vicente March Bernial. Tras él, los padrinos de la Coronación: D. Cirilo Cánovas García y su esposa D.ª Consuelo Cobo de Prado, visiblemente destacados y por delante del Mantenedor de los Juegos Florales, D. Rafael Marín-Lázaro Andreo y las numerosas autoridades y representaciones entre las que se hallaban, e1 Ayuntamiento de Utiel. el presidente de la Diputación de Valencia, D. Bernardo de Lassala, que traía la representación del Gobernador Civil de la Provincia; D. Emilio Lamo de Espinosa, Director de Estudios Políticos; el Teniente General D. Antonio Villalba Vega. El Cónsul de los Estados Unidos en Valencia, Mr. J. Crawford Brok, y cerrando el cortejo la Banda Unión Musical de Utiel y otras de la comarca.

El arzobispo de Valencia, D. Marcelino Olaechea y Loizaga, ofició la misa de pontifical; figurando como presbítero asistente D. Benjamín Civera y como diáconos de honor los canónigos de la Metropolitana de Valencia, D. José García Grau y D José Mengual Sendra; y como diácono y subdiácono de oficio, 

– Taller del orfebre valenciano, Don Vicente March Bernial. Donde se realizó dicha Corona –

respectivamente, dos sacerdotes hijos de Utiel: el religioso trapense (Orden de la Trapa, es una orden monástica católica reformada, cuyos miembros son popularmente conocidos como trapenses), P. Joaquín Alamanzón y D. Joaquín Lerma Sáez.

– Momento solemne de la Consagración en la misa de la Coronación de Nuestra Señora del Remedio. –

– La Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Remedio, tras su Coronación Canónica, de regreso al templo parroquial. –

Nociones sobre la coronación canónica.

De acuerdo con el derecho canónico, la coronación canónica es un rito litúrgico católico, instituido en el siglo XVII, pero difundido en el XIX por la liturgia romana, que tiene como fin resaltar la devoción por una advocación mariana concreta; y consiste en la imposición de una corona o coronas a la imagen escogida. La primera coronación canónica documentada parece ser la de la Madonna de la Febbre del Vaticano, en 1631. Hasta el siglo XIX las coronaciones fueron fundamentalmente en Italia (en Roma hay más de 300) pero la inclusión del rito de la Coronación Canónica en el Pontifical Romano en 1897 extendió el rito a todo el mundo católico.

Distintas coronaciones canónicas.

Según la instancia o autoridad eclesiástica concedente, la coronación canónica puede ser pontificia, diocesana y litúrgica.

La coronación pontificia se da cuando es el Papa o un Legado de Su Santidad quien oficia el acto.
La coronación diocesana, es la celebrada por un obispo de diocesano. Quien la propone a la Santa Sede, debiendo autorizar la coronación el Capítulo de San Pedro.
Por último, la coronación litúrgica, es aquella que no necesita de permiso alguno, pudiendo ser realizada por cualquier eclesiástico.

Significado y requisitos de una coronación canónica.

Los romanos pontífices no sólo secundaron esta forma de piedad popular, sino que personalmente o por medio de obispos por ellos delegados, coronaron imágenes de la Virgen Madre de Dios ya insignes por la veneración pública. Y, al generalizarse esta costumbre, se fue organizando el rito para la coronación de las imágenes de Santa María Virgen incorporado a la liturgia romana en el siglo XIX. Con este rito reafirma la Iglesia que «Santa María Virgen con razón es tenida e invocada como reina, ya que es Madre del Hijo de Dios, Rey del Universo, colaboradora augusta del Redentor, discípula perfecta de Cristo y miembro supereminente de la Iglesia». El rito de la coronación canónica resalta el carácter regio asignado por la doctrina católica a María como madre de Jesucristo, «Hijo de Dios» y «Rey mesiánico», con fundamento teológico desde el Concilio de Éfeso. Asimismo, a la imagen mariana objeto de la coronación se le exige: 1) Una antigüedad no menor de 50 años; 2) poseer un valor artístico cuya historia se encuentre debidamente documentada; 3) Gozar de probada devoción (desde sus inicios hasta el momento de la coronación; y 4) la comprobación de los favores concedidos por dicha imagen y la irradiación de su culto. Condiciones que sin duda se vienen dando con creces en nuestra “Serranilla” Virgen del Remedio.