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Al solicitar voluntariamente pertenecer a la Real Cofradía de Nuestra Señora del Remedio, se le da de alta como cofrade asignándole el número correspondiente y una módica cuota anual.

Todos los años al organizar los actos a realizar, se nombran los 125 Mayordomos, que salen de la lista de los Cofrades en el orden que les corresponde con la validez de un año, del 6 de septiembre hasta el 5 de septiembre del siguiente año.

Se les cita con tiempo suficiente para su organización. En esta primera citación se les propone hacer una pequeña directiva de Mayordomos para que, con total independencia, desarrollen sus ideas y posibles iniciativas a realizar, siempre comunicando los acuerdos a la Junta de la Cofradía.

El Mayordomo asume como primera obligación llevar a la Stma. Virgen en todas las salidas tradicionales, especiales y posibles desplazamientos, siempre en compañía de miembros de la Junta de la Cofradía; asesorando y vigilando para el buen funcionamiento y desarrollo todo acto.

En las reuniones celebradas se estudiará, el grupo de Mayordomos que acompañarán a la Virgen en la bajada del día 6 y determinarán otro grupo mayoritario que, citados en la Iglesia Parroquial, serán los que transporten hasta la Mesilla las andas de Procesión. También se les informará de la indumentaria requerida en los distintos actos.

Día 6 de septiembre: a las 12:00 horas en el Santuario del Remedio tiene lugar una solemne Misa, a la que asisten Autoridades, Camareras, Mayordomos y miembros de la Junta.

Al término de la eucaristía las Camareras llevan a cabo la imposición de la Virgen en la cabeza, continuándose por la tarde.

A las 18:30 horas, se produce la salida de la Virgen del Santuario. Los Mayordomos tienen la potestad de sacarla y llevarla hasta la Cruz Gorda; es aquí donde, según tradición, se deja que la Virgen sea llevada por el pueblo fiel, hasta las Oliveras de Monares, siempre escoltada por Mayordomos y miembros de la Junta. En este punto serán nuevamente los Mayordomos los que se harán cargo de entrarla a la Mesilla, donde se le hace el recibimiento a la Stma. Virgen con la asistencia de Autoridades y fieles de la localidad y la comarca.

Tanto en la Bajada como en la Subida, a su paso por la casa de Medina a la altura de la Casa Grande y el Charco de los Olmillos, respetando la tradición, se le dará la vuelta a la Virgen como despedida, mientras se canta la salve. Los Mayordomos son los encargados de realizar esta tradicional ceremonia.

Hecho el recibimiento se hará el cambio de trono en la Mesilla y los Mayordomos llevarán el trono de viaje a la Iglesia Parroquial por el recorrido del recibimiento. Al regreso y una vez organizado el desfile, haciendo las paradas tradicionales, son los encargados de llevar a la Virgen a la Iglesia Parroquial.

7 de septiembre: día de la Ofrenda.

A las 18:30 horas los Mayordomos serán los encargados de vestir la Imagen de la Virgen con flor; y posteriormente la portarán durante el recorrido de la Ofrenda siendo los encargados de colocarla en el estrado ya preparado con los ramos y frutos de la Ofrenda.

8 de septiembre: día de Nuestra Señora del Remedio.

A las 12:00 horas se celebra la Santa Misa.
Por la tarde a las 20:00 horas tiene lugar la solemne Procesión con la presencia de Autoridades Eclesiásticas y Civiles. Camareras, Junta de la Cofradía, Mayordomos y Mayordomas y fieles en general.
La Virgen es llevada a hombros por los Mayordomos durante todo el recorrido, siendo norma que todos la acompañen y la escolten.
Se sugiere que en caso de haber personas devotas que tengan la promesa de llevarla, haya tolerancia y una pequeña deferencia por parte los Mayordomos.

En tiempo de Feria. Noche del Rosario y Procesión de Antorchas por el recorrido acordado y tras determinar el día y la hora que en el debido momento se darán a conocer.
La Virgen será llevada en el trono de viaje.
Esa noche está dedicada a las Mayordomas aunque siempre con apoyo y ayuda de un grupo de Mayordomos.

Último domingo de octubre, día de la subida. Acabada la Santa Misa a las 08:00 horas en el Templo Parroquial se organiza la despedida. Tienen la potestad los Mayordomos de llevar a la Virgen hasta la Mesilla. Ante lo difícil que se hace este tramo del recorrido por el fervor de llevar a la Virgen en la despedida, se pide comprensión y tolerancia. A la llegada, la entrada al Santuario desde la Cruz Gorda queda reservada a los Mayordomos; si el tiempo lo permite la Misa se celebrará en la plaza y una vez la Virgen esté en el Santuario se procederá a la imposición de la Imagen en la cabeza. En este día todos los Mayordomos deben de subir al Remedio escoltando a la Virgen prestando su apoyo y a veces requiriéndose su actuación debido a circunstancias meteorológicas adversas.

La presencia del Mayordomo en el desarrollo de todo lo expresado es muy importante y necesaria.
Es aconsejable presentarse en los actos con una antelación de unos 30 minutos para organizar y garantizar así el éxito del acto.